El dolor se suele acompañar, en los brotes agudos de inflamación, de hinchazón, sensibilidad, calor y enrojecimiento de las articulaciones. Es frecuente, además, la rigidez generalizada, que es mayor tras el reposo, de forma que la rigidez matutina, tras levantarse de la cama, típicamente es superior a una hora de duración, y generalmente es mayor cuanto más activa es la enfermedad.